Seguro que en 2008 hemos tenido de todo, porque la vida es así y nos da una de cal y otra de arena de manera constante. Ahora ha llegado el momento de escribir en un papel todas las cosas negativas que nos sucedieron durante el año. Después las leeremos una a una y nos despediremos de ellas porque son parte de nuestro pasado. Es una manera de hacerle un hueco a todo lo bueno y positivo que está por venir.