sábado, 29 de enero de 2011

El Moncayo y Becquer

¡Qué hermoso es ver el día
coronado de fuego levantarse,
y a su beso de lumbre
brillar las olas y encenderse el aire!

¡Qué hermoso es tras la lluvia
del triste otoño en la azulada tarde,
de las húmedas flores
el perfume aspirar hasta saciarse!


¡Qué hermoso es cuando en copos
la blanca nieve silenciosa cae,
de las inquietas llamas
ver las rojizas lenguas agitarse!

¡Qué hermoso es cuando hay sueño
dormir bien... y roncar como un sochantre...
y comer... y engordar... y qué desgracia
que esto solo no baste!

jueves, 27 de enero de 2011

Caminos

Hay quien compara la vida con un viaje en tren, repleto de embarques y desembarques, salpicado de accidentes, de sorpresas agradables unas veces y de profunda tristeza en otras. Lleno de desafíos, sueños y fantasías, esperas y despedidas.


Al bajar del tren muchos dejan una añoranza permanente; otros pasan tan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta de que desocuparon el asiento.

lunes, 24 de enero de 2011

El merecido descanso

Hay ocasiones en que las grandes ciudades te ofrecen alguna sorpresa. En este caso, paseando el barrio de Gracia de Barcelona, de forma totalmente casual, encontramos un pequeño rincón en el interior de una antigua casona donde todavía es posible sentarse a descansar unos minutos, disfrutar del canto de los pájaros, leer nuestro libro favorito totalmente relajados y alejados del ruido..., mientras tomamos un te o cualquier refresco.


El arte del descanso  es una parte del arte de trabajar.
John Ernst Steinbeck

jueves, 20 de enero de 2011

Elegir mi paisaje



Ah, si pudiera elegir mi paisaje 
elegiría, robaría esta calle, 
esta calle recién atardecida 
en la que encarnizadamente revivo 
y de la que sé con estricta nostalgia 
 el número y el nombre de sus setenta árboles. 

Elegir mi paisaje (M. Benedetti)

viernes, 14 de enero de 2011

En blanco y negro

Continuamos con imágenes en blanco y negro tomadas en el interior del magnífico monasterio de santa Mª de Huerta. 



Arriba el refectorio de los monjes, uno de los lugares más emblemáticos de este monasterio. Se trata de una sala de gran amplitud de interior claramente gótico en la que la primera sensación es de amplitud y luz, gracias a los altos ventanales calados en sus muros y a la ausencia de columnas centrales.


En una parte del muro este se construyó una escalera peculiar desde el punto de vista arquitectónico. Un espacio compuesto por dos vanos de medio punto, dos apuntados y seis más de cuarto de punto que alojan la escalera por la que el monje lector accedía al púlpito para leer pasajes religiosos a los monjes durante el refrigerio. Las columnas de sección octogonal, con capiteles decorados con formas vegetales.


La iglesia monástica es un magnífico edificio de tres naves; en la parte posterior de la nave entral un curioso órgano junto al coro.

martes, 11 de enero de 2011

En blanco y negro

Refectorio de los conversos es el comedor destinado a los legos de la comunidad. De mayor simplicidad en las formas y en las proporciones que el de los monjes pero con análoga disposición.


En el monasterio de Santa María de Huerta es la pieza más antigua. Con gruesos muros, ventanas abocinadas y ménsulas empotradas terminadas en modillones, los adornos que parecen sujetar la cornisa. Los capiteles de las columnas centrales mantienen la tradición de los monasterios cistercienses, de gran sobriedad ornamental. Es increíble la belleza y la perfección con la que están tallados los capitales y la precisión de las piñas que ahí se representan. Sobre este refectorio se hallaba el dormitorio de los hermanos, hoy convertido en la biblioteca del monasterio.

sábado, 8 de enero de 2011

Propósito de año nuevo

Final de trayecto

Al terminar el año es costumbre bastante extendida hacer un repaso de lo que nos depararon los últimos doce meses y, acto seguido, hacer muchos y buenos propósitos sobre lo que nos gustaría hacer en los doce meses siguientes.
He revisado los propósitos deseados para el 2010 y son muy pocos los que se han cumplido, probablemente ninguno. Y a la vista de tan malos resultados pudiera pensarse que uno ande bastante frustrado, pero no es así, porque muchas cosas con las que no contaba se han materializado como realidades. La mayoría han sido pequeñas cosas, pero me han ayudado a crecer en todos los niveles: personal, familiar, laboral…
Llegados a este punto, este año he decidido tener un solo propósito: abrir los brazos a todo lo que la vida me quiera ofrecer en cada instante y aprender a disfrutarlo, valorando la inmensa gama de grises de cualquier situación. O de colores, según se mire.

Recorriendo el camino