martes, 15 de marzo de 2016

Cierzo

“Un viento capaz de derribar a un hombre armado o a carretas cargadas”. Así hablaba el censor Catón en el siglo II a. C. del Cierzo. Y ya entonces este ilustre romano lo llamaba Cercio. El origen de este nombre se pierde en los pueblos prerromanos del valle del Ebro.