martes, 26 de febrero de 2008

Inteligencia emocional


Un estudio sobre los compañeros de juegos que eligen los niños mostró que a los tres años de edad tienen el mismo número de amigos que de amigas; el porcentaje va cambiando y hacia los 5 años solamente el 20% de los amigos son del sexo contrario; hacia los 7 años prácticamente todos los amigos son del mismo sexo y, a partir de este momento, los mundos de los niños y de las niñas discurren de forma paralela, hasta que vuelven a encontrarse durante las primeras citas de la adolescencia.

Durante todo ese periodo de incomunicación las lecciones emocionales recibidas por ambos son bien diferentes. A excepción del enfado, parece que los padres hablan más de las emociones con sus hijas que con sus hijos y, como consecuencia de ello, las niñas disponen de más información emocional. Los chicos, que no suelen recibir ninguna educación que les ayude a verbalizar sus afectos, suelen mostrar una total inconsciencia con respecto a los estados emocionales, tanto propios como ajenos.

viernes, 22 de febrero de 2008

Empatia


Cuanto más conozcamos nuestras propias emociones mayor será nuestra destreza para comprender los sentimientos de los demás. Y la clave que nos permite identificar las emociones de los demás radica en la capacidad para captar los mensajes no verbales que su cuerpo transmite (tono de voz, gestos, expresión de la cara,…). En estas cosas las mujeres suelen superar a los hombres. ¡Con diferencia!

En contraposición a la mente racional, que se comunica a través de las palabras, la emocional lo hace de un modo no verbal; de hecho, cuando las palabras que pronuncia una persona no coinciden con el mensaje que nos transmite su tono de voz, sus gestos…, la realidad emocional no debemos buscarla en el contenido de las palabras, sino en la forma en que se nos está transmitiendo el mensaje.

Según Brothers, las zonas de la corteza cerebral donde se concentran las neuronas especializadas en la emoción están directamente ligadas a la amígdala cerebral; y en sus estudios llega a la conclusión de que cuando el cerebro emocional está sometido a una reacción violenta (un enfado, por ejemplo), casi no es posible la empatía. Para que se produzca empatía es necesaria la calma y receptividad suficiente para que las sutiles señales que manifiestan los sentimientos de la otra persona puedan ser captados y reproducidos por nuestro cerebro emocional.




jueves, 14 de febrero de 2008

Conocerse a uno mismo

En opinión del grupo de investigación de Salovey y Mayer existen varios estilos de personas en función de la forma en que atienden o tratan con sus emociones:

1.- La personas conscientes de sí mismas: son individuos autónomos y seguros de sus propias fronteras. Suelen tener una visión positiva de la vida y cuando caen en un estado de ánimo negativo no le dan vueltas obsesivamente, por lo que no tardan en salir de él.

2.- Las personas atrapadas en sus emociones: suelen sentirse desbordadas por sus emociones y son incapaces de escapar de ellas; son esclavos de sus estados de animo. No suelen ser muy conscientes de sus sentimientos, lo que les hace sentirse perdidos en las emociones y sentir que no pueden controlar su vida emocional, por lo que no saben escapar de los estados de ánimo negativos.

3.- Las personas que aceptan resignadamente sus emociones: si bien suelen percibir con claridad lo que están sintiendo, tienden a aceptar pasivamente sus estados de ánimo, por lo que no suelen tratar de cambiarlos. Al parecer hay dos tipos de personas aceptadoras: las que suelen estar de buen humor y no tienen motivo para cambiar su estado, y las que tienen tendencia a los estados de ánimo negativos, pero que los aceptan a pesar de las molestias que les suponen.








martes, 12 de febrero de 2008

Un tipo de inteligencia diferente

Hasta las personas más sobresalientes y con un CI más elevado pueden ser pésimos timoneles de su vida llegando a naufragar al toparse con los avatares que nos depara la vida diaria. La capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las frustraciones, de controlar los impulsos, de regular nuestros estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera en nuestras facultades racionales y la capacidad de empatizar y confiar en los demás son características de lo que se ha convenido en llamar inteligencia emocional, y son tan necesarias para la vida, o incluso más , como el CI.
La capacidad de comprender a los demás, cuáles son las cosas que les motivan, la forma de cooperar con ellos, conforman la inteligencia interpersonal. El vuelco hacia el interior, que nos permite configurar una imagen verdadera de nosotros mismos constituye la inteligencia intrapersonal.

Ambas son necesarias para actuar en la vida de manera más eficaz y satisfactoria.

sábado, 9 de febrero de 2008

El murciélago de la victoria

Cuenta la leyenda que estando acampado el rey Jaime I con sus tropas en las cercanías de Valencia intentando arrebatar el control de la ciudad a los sarracenos, mientras el ejército dormía tranquilo y confiado un murciélago se posó sobre la celada del rey, que lo interpretó como un hecho para mantenerse alerta; el rey, de inmediato ordenó que las tropas permanecieran vigilantes, lo que permitió descubrir al ejército sarraceno que intentaba atacar por sorpresa. Las tropas aragonesas y catalanas lograron repeler el ataque y salieron victoriosos.

En agradecimiento el rey hizo colocar un murciélago en la parte más alta del escudo de Valencia. Después se extendió a los escudos de Mallorca y Barcelona. En esta última ciudad pueden verse también imágenes de murciélagos en el penacho de las farolas de Gracia y en el Arco de la Victoria (en la imagen)


Esta es Bruna.

El canon de Pachelbel




martes, 5 de febrero de 2008

Sensatez e insensatez


La sensatez se manifiesta como una serie de procesos que suelen ser cíclicos y pueden producirse en distintos órdenes. Según Sternberg estos procesos están relacionados con lo que él denomina metacomponentes del pensamiento:

- Reconocimiento de la existencia de un problema
- Definición de la naturaleza del problema
- Representación de la información sobre el problema
- Formulación de una estrategia para resolver el problema
- Asignación de recursos para la resolución del problema
- Control de la solución personal del problema
- Evaluación de la reacción relacionada con esa solución


La insensatez aparece cuando bajamos la guardia como consecuencia de nuestra sensación de omnisciencia, omnipotencia e invulnerabilidad.