Loarre

A unos treinta kilómetros de la ciudad de Huesca, en la población de Loarre, enclavado en la sierra de Loarre y rodeado por 200 metros de muralla y por ocho torreones, encontramos el castillo del mismo nombre.

Construido entre 1015 y 1023 sobre los restos romanos de un castillo llamado calagurris fibularia, se alza majestuoso sobre un promontorio rocoso, dominando toda la planicie de la hoya de Huesca. Esta sólida construcción, considerada como la fortaleza románica mejor conservada de Europa, fue proyectada por Sancho III el Mayor y reconocida como monumento histórico artístico en 1906.

La torre Albarrana, de finales del siglo XI, situada a la izquierda de la rampa de acceso, fuera del castillo, tenía como misión la vigilancia previa al castillo.

La muralla exterior, del siglo XIII, rodea todo el conjunto de unos 10.000 metros cuadrados por el sur el resto está protegido por la roca en que asienta el castillo.

La font de la granota

La Font de la granota (fuente de la rana) es una obra de estilo modernista (1912) creada por Josep  Campeny Santamaría, y que podemos contemplar en la Avenida Diagonal de Barcelona.

Se trata de una escultura de bronce que representa la figura de un niño, vestido con ropa de campo, que sostiene entre sus manos una ranita que vierte el agua a través de la boca. Todo ello sobre un pedestal de piedra de Montjuic.

Campeny fue un escultor igualadino que surgió de la prestigiosa escuela de la Llotja, y compaginó la escultura con la docencia en un centro de Gràcia. En 1911 ganó un concurso para realizar la escultura de La font de la granota. Fue el mismo año en el que se instaló otra escultura suya en Montserrat, el Monumento a los héroes del Bruc. Esta obra, a diferencia de la barcelonesa, no superó la guerra y desapareció durante el conflicto. En la actualidad es posible contemplar un par de obras suyas en Igualada y también en la plaza de Urquinaona de Barcelona, El noi dels càntirs, y en Vilanova i la Geltrú, donde está la estatua que rinde homenaje al poeta Cabanyes.

Mesembriantemo

En el camino aprendí,
que llegar alto no es crecer,
que mirar no siempre es ver
ni que escuchar es oír
ni lamentarse sentir
ni acostumbrarse, querer... 

En el camino aprendí
que estar solo no es soledad,
que cobardía no es paz
ni ser feliz, sonreír
y que peor que mentir
es silenciar la verdad. 

 

En el camino aprendí
que puede un sueño de amor,
abrirse como una flor
y como esa flor morir,
pero en su breve existir,
fue todo aroma y color.

Rafael Amor

La jirafa coqueta y el toro filósofo

Josep Granyer (1899-1983) es uno de los artistas influidos por el cubismo y el surrealismo.  Además de escultor fue también un excelente dibujante, grabador e ilustrador de libros. 

 

El tema central de sus obras fueron los animales, lo que el mismo llamó su zoo surrealista, que  aunque siempre suscitaban polémica, sorprendían por su ironía y sentido del humor. Dos ejemplos de su obra  fueron instaladas en la rambla de Catalunya en 1972: La jirafa coqueta y el toro pensante.

Galacho es una palabra aragonesa que designa un meandro abandonado por el rio. El de Juslibol se formó tras la gran inundación del Ebro en 1961. Se trata de un espacio de alto valor paisajístico, ecológico y cultural situado en la margen izquierda del Ebro, a unos 5 km aguas arriba de Zaragoza. Comparte espacio con los barrios de Alfocea, Juslibol y Monzalbarba y sus playas, islas y riberas están sometidas a continuo cambio merced a la fuerza de las aguas del Ebro, con crecidas periódicas que inundan todo el espacio, y que, junto a las aguas profundas, alimentan el galacho y los lagos. Probablemente el actual sea el último galacho, ya que el rio cada vez está más regulado por presas y obras de defensa.

Es un espacio natural que permite huir del bullicio urbano y sumergirse en un universo mágico y sorprendente, a las puertas mismas de Zaragoza. Un paseo de no más de 7 km que permite admirar ambientes muy diferentes.