Se trata de
una obra realizada por Luis Carlos Pérez de Albéniz, médico,
escultor y pintor figurativo, nacido en Zaragoza en 1941 y
recientemente fallecido. Realizada en acero corten.
La
encontramos en la glorieta central que da entrada al barrio de
Valdespartera.
En
declaraciones a Heraldo de Aragón el autor destacó que su obra “es
una puerta abierta a los cuatro rumbos que quiere simbolizar la
tolerancia tradicional de esta ciudad, que acogió a diferentes
culturas. Tiene ecos mudéjares y sigue las proporciones del número
áureo”.