sábado, 31 de agosto de 2013

Puerta de la luz

Se trata de una obra realizada por Luis Carlos Pérez de Albéniz, médico, escultor y pintor figurativo, nacido en Zaragoza en 1941 y recientemente fallecido. Realizada en acero corten.
La encontramos en la glorieta central que da entrada al barrio de Valdespartera.
En declaraciones a Heraldo de Aragón el autor destacó que su obra “es una puerta abierta a los cuatro rumbos que quiere simbolizar la tolerancia tradicional de esta ciudad, que acogió a diferentes culturas. Tiene ecos mudéjares y sigue las proporciones del número áureo”.

jueves, 29 de agosto de 2013

La carreta de agua

 Esta obra está incluida en el programa de intervenciones artísticas de Expo Zaragoza 2008, y fue colocada provisionalmente en los Jardines del Arte (en el recinto Expo). Actualmente podemos contemplarla bajo el puente de la Almozara en la orilla derecha del río Ebro.
 Fue fabricada en Holanda por el grupo “Atelier van Lieshout”, conocidos por sus diseños de habitáculos híbridos entre caravanas, unidades de oficina, cámaras de privación sensorial y baños portátiles.
 
 Una placa explicativa nos informa: “representa el esfuerzo humano por conseguir, aprovechar y controlar el agua, recurso único e imprescindible para la vida. Esta escultura se inundará y luchará contra la corriente. Es un homenaje al trabajo colectivo y a la cooperación, fundamento de culturas y civilizaciones".

sábado, 17 de agosto de 2013

La clase

 Encontramos esta escultura en la entrada al colegio Juan de Lanuza, camino del aeropuerto. Sobre un pedestal de piedra, el maestro explica algo a dos alumnos que le miran embelesados. Está realizada en hormigón con patina exterior.


Realizada en 1988 por Julio Tapia Gasca (1957), escultor zaragozano que inició su aprendizaje en el taller de su padre, también escultor.   

sábado, 10 de agosto de 2013

La puerta del Carmen

Situada en la confluencia del paseo de Pamplona, paseo de María Agustín, calle Hernán Cortés y avda César Augusto, era una de las doce puertas de entrada a Zaragoza; fue construida por el Arquitecto Agustín Sanz en 1789, y se inauguró en 1792.
Tiene importancia histórica por haber sido uno de los puntos de resistencia aragonesa frente a las tropas de Napoleón en la Guerra de Independencia. Todavía son visibles en su estructura las huellas de los proyectiles.