El Burgo de Osma es una de las más bellas localidades de la provincia de Soria, y ha sido declarada villa de interés turístico.
La catedral gótica actual, dedicada a la Asunción de la Virgen, se construyó sobre la antigua, románica, en el año 1232. En su interior, numerosos tesoros artísticos que resultaría prolijo mencionar, aunque destacaría la copia de los comentarios al Apocalipsis del beato de Liébana, del año 1086.
A su alrededor la plaza, espacio urbano con rincones de un interés extraordinario, donde se pueden apreciar los característicos soportales.
Llegamos a la localidad bastante tarde, pero aún tuvimos tiempo de pasear por el cercano entramado medieval de calles irregulares.
Muy cerca del Burgo encontramos el cañón del río Lobos: es uno de esos parajes esenciales para los senderistas y amantes de la naturaleza. El recorrido por el interior es una delicia, a pesar de que sólo pudimos hacer la parte más fácil del mismo. El agua verdosa con los nenúfares, contrastando con las inmensas moles de piedra que flanquean ambos lados, te hacen sentir pequeño en un mundo donde se siente el aliento de la madre naturaleza.
El cazador cazado...
Al inicio del recorrido la ermita de san Bartolo, antiguo templo del monasterio templario de san Juan de Otero, todo él de sillería, para que las energías sutiles no se dispersen.
Los coches se han de dejar unos 3 km antes de llegar a la ermita, de modo que todo el paraje está bastante bien conservado, porque son pocos los que llegan hasta aquí.
Se acaba el año y con él mi recorrido por la ruta del quijote. Dejo al hidalgo y a su escudero camino de Zaragoza después de su victoria frente al caballero de los espejos.
¡FELIZ AÑO A TODOS!