Después de un relajado paseo por el mirador de nuestra señora del Aguila, regresamos por la misma carretera que nos condujo a ella y tomamos dirección a Daroca. Una vez hemos pasado por la población de Mainar una rectilínea carretera nos ofrece un austero y desolado paisaje. Unas amenazadoras nubes juegan con él cambiándolo a cada instante.
En unos 20 minutos llegamos a Daroca, magnifica población cuyo casco urbano es uno de los más monumentales de Aragón. De marcado ambiente medieval, sus casas se desaparraman por las laderas de los montes de San Cristóbal y de San Jorge.
El conjunto está rodeado de murallas que fueron construidas entre los siglos XIII y XVI y que se conservan prácticamente en su integridad.
A unos 60 km de Zaragoza, saliendo por la carretera a Teruel (Valencia) podemos visitar uos de los miradores más hermosos de la provincia. Merece la pena hacer el camino por la antigua carretera, dejando para la vuelta la nueva autovía mudejar. Pasado Cariñena, encontramos el pueblo de Paniza, que dejaremos atrás para encarar el puerto de Paniza.
Enseguida la carretera comienza a ganar altura.
Aproximadamente 1 km antes de llegar arriba, merece la pena hacer una parada en el paraje conocido como el balcón. Podremos estirar las piernas y contemplar a nuestros pies el pueblo de Encinacorba y el paisaje de los alrededores.
Coronado el puerto, a unos 200 metros a la izquierda tomamos el desvio que lleva a la ermita de nuestra señora del Aguila a través de una carretera encajonada entre pinos y carrascas. No existe un lugar tan cercano a Zaragoza que alcance tanta altura. Se trata de un mirador ideal para contemplar el admirable y panorámico paisaje por sus cuatro puntos cardinales.
Si tenemos ganas de caminar, varios senderos parten desde la ermita y nos llevan hasta Aladren, Vistabella o Cerveruela, junto al río Huerva.