Elevadas
sobre la vega del Duero las calles de Toro tienen nombres tan
peculiares como Las Uvas, Los Odreros, La paja, Los Bollos o
Abrazamozas. Conocerlas y disfrutarlas es tanto como adentrarse en
remotas páginas de la historia de Castilla y León; sus monumentos
son vestigios de aquellas glorias.
La
torre del Reloj se encuentra en el centro mismo de la ciudad, muy
cerca de la plaza Mayor. Según cuenta una leyenda, en la argamasa utilizada para su construcción se utilizó vino en vez de agua, porque
dada la gran cantidad almacenada en sus bodegas resultaba más
económico que subir el agua desde el río Duero.´
La
Iglesia Colegial de Santa María cuenta con un cimborrio de doble
linterna con claras influencias bizantinas. Como casi todas las
colegiatas de la Ribera del Duero. Su pórtico policromado de la
Majestad impresionante.
Un mirador nos muestra una buena vista de la vega.
3 comentarios:
Buen reportaje. Muestra la sobriedad de las poblaciones castellanas.
Un abrazo.
Muy bueno el reportaje, acompañado por excelentes fotografias, gracias.
Saludos
Gracias amigo anaximandro y manuel por pasar y comentar
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