Obra de José Bueno
(Zaragoza 1884- Madrid 1957) fue realizada en 1920 y está formada
por un busto femenino en piedra blanca sobre un pedestal actualmente
cubierto de hiedra. La cabeza, de corte clásico, reposa sobre la
mano.
El autor la ofreció al
Ayuntamiento en sustitución de otra que había sido rechazada (la
tarde) por la desnudez de la protagonista.
2 comentarios:
Dulce reposo, difícil en este fragor que nos atosiga.
Un abrazo
Cristina
Muchas veces pasé cerca de esta estatua. Transmite mucho recato. Difícil de rechazar incluso para las autoridades más puritanas.
Un abrazo.
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