En la calle Monzón,
frente al centro Cívico Torrero encontramos esta bailarina de
estrecha cintura y anchas caderas. Realizada en bronce, tiene casi
dos metros de altura.
Es obra de Honorio García
Condoy (1900-1943) y tiene influencias de escultura africana.
De
un tiempo a esta parte
el infinito
se ha encogido
peligrosamente.
Quién iba a suponer
que segundo a segundo
cada migaja
de su pan sin límites
iba así a despeñarse
como canto rodado
en el abismo.
el infinito
se ha encogido
peligrosamente.
Quién iba a suponer
que segundo a segundo
cada migaja
de su pan sin límites
iba así a despeñarse
como canto rodado
en el abismo.
M.Benedetti
3 comentarios:
Resulta interesantísimo esta especie de recopilatorio de estatuas de la ciudad que estás realizando, muchas de ellas poco conocidas.
Un abrazo.
Somos capaces de esforzarnos por ese algo que nos separa de la barbarie?
Qué gran abismo nos habita!. Qué monstruo nos empuja!
Un abrazo despistado
Cristina
Es curioso, he pasado muchas horas en esa plaza, más bien en la biblioteca que hay allí y nunca me había fijado en las esculturas...me hace pensar en lo poco que reparamos a veces en lo que nos rodea...
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