Poco a poco nos vamos acercando al final de nuestro viaje por la ruta del Quijote. Pasamos la noche en Pastrana, villa de Guadalajara que, como dejó escrito Camilo José Cela en su Viaje a la Alcarria, es una instantánea del tiempo pasado.
Posee importantes muestras de patrimonio artístico y cultural que le han hecho ser nombrada Conjunto Histórico Artístico. Entre ellos, el Palacio Ducal, un edificio renacentista de mediados del siglo XVI, promovido a iniciativa de doña Ana de Mendoza y de la Cerda, princesa de Éboli (la del parche en el ojo). Fue proyectado por Alonso de Covarrubias y nunca llegó a terminarse del todo.
En esta villa permaneció recluida la princesa de Éboli durante once años a instancias de Felipe II. Solamente podía asomarse al exterior del palacio ducal una hora al día, a través de un ventanal enrejado, por eso a la plaza en la que se ubica el palacio, se la conoce como Plaza de la Hora.
He dejado las fotos de los grandes monumentos sin colgar para que los disfrutéis el día que os animéis a visitar la zona, y en su lugar he subido las fotos de dos rincones que me resultaron bastante agradables para descansar un rato.
2 comentarios:
Muy apropiado el modo de enfocar esta entrada. Estando en esa comarca..JEJE
Cuando se viaja se disfruta muchisimo de los lugares que se van conociendo pero se saborean los rincones sin protagonismo que te atraen para hacer un alto en el camino.
Un abrazo
Cristina
Vamos a ver,como que la del parche en el ojo???
es que acaso no es conocida de todos la vida y penurias de La princesa de Eboli??
Mucho se ha escrito sobre este magnético e impresionante personaje que tuvo mucha mas importancia, en acontecimientos realmente destaca bles de la historia de nuestro país...se podía hablar durante días o semanas sobre esta fascinante mujer y su vida,las fotos me han gustado, pero no como has enfocado a la que fue dueña y protagonista de esos escenarios.
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