Nos levantamos temprano con la intención de hacer un recorrido por Cantavieja, villa amurallada situada en la cima de una montaña a 1300 m de altitud y rodeada de barrancos. Fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 1.981, no sólo por la estructura medieval de su casco antiguo, sino también por su pasado.
Me acerco a la ventana para ver amanecer pero mi vista no alcanza más allá de un par de metros; una espesa niebla empapa las formas de las casas vecinas y mi campo visual no va mucho más allá de mis narices. Confiados en que la niebla levante a media mañana bajamos a tomar un desayuno que resulta bastante contundente: de zumo, café con leche, tostadas de pan de pagès, complementado con embutidos de la zona que son estupendos. Para animar, el camarero nos comenta que en el pueblo de al lado está lloviendo a mares y que no cree que la niebla levante en todo el día. Con algo de incertidumbre cargamos con los bártulos y salimos a la calle, donde nos recibe una fina lluvia que, sumada a la densa niebla, hace imposible el recorrido previsto. Propongo bajar al valle y visitar los pueblos de alrededor que teníamos pensado visitar al día siguiente, con la esperanza de que no llueva y que la niebla se quede arropando la colina.
Breve recorrido por las calles, empinadas, húmedas, con verdín resbaladizo y con escaleras y salimos hacia la Iglesuela del Cid, bella localidad que nos sorprende por sus numerosos palacios, casas nobles de estilo aragonés, torres y restos del castillo templario del siglo XII.
El paisaje campestre recorrido por kilómetros de paredes de piedra seca, construidas sin cemento, entrecruzadas unas con otras, surcando todo el territorio. Aquí y allá, sencillas casetas construidas con la misma piedra y vinculadas a formas de vida basadas en la agricultura y ganadería.Después de comer, visitamos la ermita de la virgen del Cid, que encontramos cerrada pero donde disfrutamos de un hermoso panorama y seguimos por la A-227 con mejor firme y menos curvas que las anteriores, hasta llegar a Cantavieja. El camarero se equivocó, hay muchas nubes pero no llueve, y la niebla ha desaparecido, lo que nos permite hacer el recorrido por la villa que teníamos previsto para la mañana. Pero eso formará parte de otra historia.
2 comentarios:
Hermosos parajes muy bien retratados en tus preciosas fotos. Espero poder acercarme por allí cuando tenga un cochecillo que me lleve de pueblo en pueblo.
Las fotografías sólo reflejan una pequeña parte de la belleza del Maestrazgo.
Vagamundos, si te animas a visitarlo, puede recorrerse también sin necesidad de cochecillo; todos los pueblos están conectados por senderos para recorrer a pie y separados de la carretera. Caminante no hay camino, se hace camino al andar...
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