Es la capital de Estonia, una preciosa ciudad medieval que conserva
sus estructuras como si por ella no hubiese pasado el tiempo. Su
historia se remonta a los vikingos, primeros pobladores de este
lugar que se interesaron por su posición en el mar Báltico, en el
lado opuesto a Helsinki.
Su casco antiguo está declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Tiene una mezcla de estilos medieval, gótico y barroco a través de
la catedral de Alexander Nevski, del siglo XIII, del castillo
Toompea, la torre de Pikk Hernan, el Palacio Kadriorg, las torres
Kiek in de Kök o sus murallas flanqueadas por 26 torres.
Y una cautivadora mezcolanza de calles y agujas medievales que se puede explorar a pie, porque se trata de una ciudad pequeña.
En una próxima entrada os pondré imágenes de las callejuelas.
4 comentarios:
Me gusta ver imágenes de lugares a los que dificilmente iré. Contemplar sus edificios y que te expliquen algo se ellos siempre gusta. Así que esperaré tu siguiente entrada sobre Tallin.
Me ha gustado especialmente la fotografía de la catedral.
Saludos
Es difícil saber si iremos o no a visitar algún lugar Victor. A veces la vida nos lleva por derroteros que no buscamos, incluso a lugares que no pensábamos conocer.
Gracias por pasar y comentar.
Un saludo
Cuántos lugares interesantes hay en el mundo, la mayoría de los cuales no visitaremos. Gracias por acercarnos a ellos.
Un abrazo.
Precioso lugar y preciosas fotos.
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