domingo, 16 de mayo de 2010

Olite, el castillo


El Castillo-Palacio de los Reyes de Navarra, es uno de los más importantes dentro de su género. También uno de los mejor conservados. Joya de los castillos góticos europeos, lo mandó construir por Carlos III "el Noble" a finales del siglo XIV. La desbordante fantasía de su trazado nos cautiva en cuanto lo tenemos ante nosotros.


El Palacio Viejo es actualmente un Parador Nacional, por lo que su interior solo es visitable por sus clientes. Eso si, podemos entrar en él y tomarnos algo en el bar o sentarnos a comer en su restaurante (muy aconsejable para culminar la visita rodeados de un ambiente medieval).


El claustro de la reina, al que también se le llama Claustrillo y Patio del Naranjo. Esta galería bordea un jardín colgante, el Jardín de la Reina. Todo parece indicar que de este pequeño jardín salieron los cinco naranjos remitidos en 1498 por la reina Catalina a Luis XII de Francia, con motivo de su boda con Ana de Bretaña. Uno de ellos, al parecer sembrado por la reina Leonor y por tanto ya centenario por entonces, se conserva todavía en el invernadero de Versalles.


La Torre de los Cuatro Vientos, construida entre 1413 y 1414, un período donde se busca más la complacencia estética que la pura funcionalidad. Se trata en realidad de un mirador-torre de planta cuadrada, abierto en tres de sus lados por amplios ventanales de arco apuntado que dan acceso a unas tribunas voladas poligonales, formadas por unas elegantes tracerías reconstruidas en su totalidad de acuerdo con algunos restos encontrados.


Las vistas desde el castillo fantásticas, extensas y curiosas.

1 comentario:

Cris dijo...

¡Que residencia! verdad?.
Este castillo me trae buenos recuerdos.
Solo a 7 km hay otro castillo muy interesante: en Ujué.
Y hablando de comida: Muy cerca, en Tafalla el restaurante Túbal merece una visita tras este recorrido.
Un saludo
Cristina