Si antes de cada acción pudiésemos prever todas sus consecuencias, nos pusiésemos a pensar en ellas seriamente, primero en las consecuencias inmediatas, después las probables, más tarde las posibles, luego las imaginables, no llegaríamos siquiera a movernos de donde el primer pensamiento nos hubiera hecho detenernos.
Saramago
4 comentarios:
Cuanta razón.
...mucha razón, y buena puesta de Sol.
Un saludo.
Cuanta razon, pero de una que prefiero no evaluar consecuencias, me gusta el misterio, que le da escencia a la vida.
Por cierto, he vuelto. Puedes pasar por mi blog.
Exitos. Adios.
xFactor
Y tanto... a veces es mejor no pensar y lanzarse a la piscina de cabeza.
Bicos!^^
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