Arco romano. Medinaceli

 

Medinacelli

Ciudad del Cielo Medina

diamantina

Inviolable a las mesnadas

Y  a los ángeles abierta

Ciudad dormida despierta

Y abre tus alas plegadas

Que tienes ancha la puerta

Gerardo Diego

Medinacelli

Si queremos visitar esta maravillosa villa, podemos llegar a ella por carretera gracias a la autovía de Aragón que comunica Medinacelli con Zaragoza, Madrid y Soria.
Declarada conjunto hitórico artístico, esta villa convive con su pasado y con el presente. Se trata de una ciudad que ha conservado el encanto de una ciudad medieval. Su origen se sitúa en un primitivo poblado celtibérico, ocupado por los romanos y conquistado por los musulmanes, los cuáles le dieron el nombre de Medina Slim.
Subiendo a la villa por una serpenteante carretera, al entrar en ella encontramos a la izquierda el Arco Romano, de triple arcada y único en España con esta característica.

En la plaza mayor llama la atención la antigua alhóndiga, hoy local del juzgado de instrucción, construída a principios del siglo XVI. En la misma plaza se encuentra el palacio de los duques de Medinacelli.

Los rigores del invierno, severos en esta localidad, puestos de manifiesto en estos pobres cactus que no soportaron el frio y cuelgan lánguidos como si formasen parte de un cuadro de Dali.

Detalle de una de las puertas de la localidad, rica en trabajos de herrería.