domingo, 19 de noviembre de 2006

Albarracín



La Ciudad de Albarracín, en la provincia de Teruel es Monumento Nacional desde junio de 1961. En diciembre de 1996 recibió la medalla de oro al merito en las bellas artes. Actualmente se encuentra propuesta por la UNESCO para ser declarada Patrimonio de la Humanidad.

Encaramada en un peñón y rodeada por murallas y el río Guadalaviar, sus calles son empinadas y estrechas, con rincones muy pintorescos. Mirando al río, casas colgadas.
La construcción ofrece una original arquitectura popular con la forja propia de la provincia y las paredes de color rojizo característico llamado rodeno.

El principal encanto de Albarracín es callejear por todos sus rincones y disfrutar de la belleza del paisaje a través de los numerosos miradores que encontramos al pasear. Si el día es soleado, y casi siempre lo es, disfrutaremos de multitud de contrastes recorriendo las estrechas callejuelas que mitigan los rigores de las altas temperaturas del estío.

Al final de la calle del Portal de Molina se encuentra, haciendo esquina derecha, la casa de la Julianeta (foto), uno de las casas que más identifica a la ciudad. Parece que desafía la ley de la gravedad, sin apenas una vertical en su estructura. En primer plano se encuentra, apenas visible, el Portal de Molina, llamado así porque de él partía el camino que iba a la ciudad de Molina. Está formado por dos sólidos torreones cuadrados y poseía un matacán, hoy destruido, para arrojar objetos a los atacantes.

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