viernes, 25 de abril de 2008

La vida, esa odisea


Recorremos esta vida convencidos de que controlamos la situación, de que caminamos por el sendero haciendo y deshaciendo a nuestro antojo, marcando objetivos, planificando un futuro acorde a nuestros deseos. Nos fascinamos tanto con los detalles que, a veces, olvidamos hacia donde nos dirigimos en realidad. Pero casi nada sucede como deseábamos ni como teníamos previsto.

A veces me da por pensar que nada tiene sentido. Vivimos en un pequeño planeta, si lo comparamos con la inmensidad del universo, girando alrededor de la misma órbita desde hace millones de años. En él nacemos marcados por el dolor, luchamos para crecer, nos enfermamos, a veces sufrimos y hacemos sufrir innecesariamente, y así hasta la muerte, mientras otros siguen naciendo para volver a comenzar esta comedia interminable.

Y esta es la verdad. En realidad somos marionetas colgadas de unos hilos que no sabemos quien maneja. Afortunadamente la verdad es perfecta para las matemáticas, la física, la química e, incluso, para la filosofía, pero no para la vida; para la vida la ilusión, la imaginación, el deseo, la esperanza, cuentan más, aunque en ocasiones nos de unas enormes y amargas bofetadas.



2 comentarios:

Khezal dijo...

Nosotros no controlamos la vida, ni el sendero que recorremos. Sólo podemos ver las cosas venir e intentar reaccionar a medida que nos llegan.

Anónimo dijo...

Pues si," marionetas "eso somos¡ marionetas atadas a innumerables hilos, algunos(los mas importantes)manejados por los que tenemos cerca, con el derecho que creemos nos da el cariño...otras veces, si no fuese porque alguien se ocupa de mover esos hilos; nunca hubieran cobrado vida esas partes a los que estan atados...

Un besote.