domingo, 16 de octubre de 2011

El regalo de Moscú

Después de la disgregación del bloque comunista en 1989, Polonia ha experimentado un rápido crecimiento. Los monumentos en las calles de su capital, Varsovia, muestran un pasado bélico donde, alternando entre los rascacielos modernos de cristal y las transitadas calles comerciales, encontramos palacios renovados, casas antiguas y avenidas totalmente reconstruidas.  

El principal ejemplo de lo que se ha venido en llamar realismo social es el Palacio de la Cultura y de la Ciencia que fue el orgullo del régimen comunista. En su interior más de 3000 habitaciones, además de museos, teatros, oficinas, restaurantes y otros locales. Desde la terraza, en la planta 12, se puede disfrutar de un excelente panorama de la ciudad.

Fue un regalo de amistad de la Unión Soviética que los varsovianos tuvieron que pagar y que, de haber podido, hubieran devuelto gustosos a Moscú. Quizá por ello no les gusta demasiado y aseguran que su valor estético es más que dudoso, pero la realidad es que se ha convertido en uno de los iconos de la ciudad.


3 comentarios:

Anaximandro dijo...

Como siempre, nos presentas hoy un trabajo muy interesante y didáctico.
Un abrazo.

Cris dijo...

La verdad es que ese mega edificio parece bastante feo y eso que no puedo verlo ampliado (no se carga).
Triste megalomanía
Complementas tus vistas con acertados datos.
Feliz semana despistado
Cristina

Kaia dijo...

En fin, es un edicio más funcional que estético.
Y lo cierto es que sí, lamentablemente, son este tipo de edificios, los feos y antiestéticos, los que más destacan.