lunes, 25 de abril de 2011

Gaudí y la Sagrada Familia (1)

Antoni Gaudí es una de las figuras más universales de la cultura catalana y de la arquitectura internacional. Nació en el Baix Camp (Reus, Riudoms), pero fue en Barcelona donde se formó, trabajó y vivió con su familia. También es en esta ciudad donde encontramos la mayor parte de su obra. Cultivó principalmente la arquitectura, pero también el diseño de muebles y objetos, el urbanismo y el paisajismo, entre otras disciplinas. En todos estos campos, desarrolló un lenguaje propio muy expresivo y consiguió crear una obra que se dirige directamente a los sentidos. 



Gaudí dedicó la mayor parte de su carrera profesional a construir el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, obra encargada a finales de 1883 y que le ocupó toda su vida. Allí realizó otros trabajos, como las Escuelas Provisionales de la Sagrada Familia (1909), y la construcción de su obrador, donde trabajaba con maquetas, modelos y fotografías, y adonde se trasladó a vivir los últimos años para poder seguir las obras más de cerca. 



La fachada del Nacimiento está orientada al Este, que es por donde sale el sol cada día, de modo que expresa simbólicamente el nacimiento de la vida. Este acceso lateral al templo es el primero que se construyó y el único que Gaudí terminó en vida. El arquitecto representó la parte humana de Jesús y celebró su nacimiento mostrando una naturaleza exultante sobre una base gótica. 


Necesitó una importante cantidad de esculturas, por lo que desarrolló un método de trabajo que le permitía modelar todo tipo de figuras. El método incluía varios procedimientos que tenían lugar en el obrador, situado junto al templo y donde el arquitecto tenía el despacho de dirección de obras, así como el espacio donde experimentaba con técnicas y materiales.


También hacía esqueletos de alambre, que rellenaba con paja y vestía con ropa para comprobar las formas que tendrían las esculturas. Luego, en el taller de modelado, se cubrían de yeso para hacer el modelo que, una vez aprobado, se esculpía en piedra en el taller de escultura.*
* Texto copiado de la página web del templo

6 comentarios:

Despistado dijo...

Esto es una prueba porque me comentan que no siempre se pueden dejar comentarios.
Si también os ocurre intentad hacérmelo saber
Saludos

Ohdiosa dijo...

Este verano estuve en Barcelona, dándo un paseo por el Parc Güell un anciano que trabajaba de voluntario allí me estuvo contando la historia de Gaudí, su vida y su sorprendente final...aunque la Sagrada Familia me parece un lugar de culto imponente me quedo con ese parque que desprende algo así como mágia y misterio...y un no se qué que no puedo explicar...

Cris dijo...

Hola despistado,
Tengo que decir que aún no he visto su interior. La he rodeado en unas cuantas ocasiones pero nada más. Mis acompañantes se negaban y yo lo dejaba para la siguiente visita. Será el año próximo?.
Las torres me encantan.
Un abrazo
Cristina

Despistado dijo...

Estoy de acuerdo contigo ohdiosa. No sé si es mágico o misterioso, pero el parque Güell tiene algo especial. y la Pedrera, la casa Batllo, la colonia Güell, la casa Calvet, el capricho de Comillas, el palacio episcopal de Astorga, y un largo etcétera de obras de Gaudí que, al observarlas invitan a la observación y al reposo.
Un abrazo

Despistado dijo...

Hola Cris
Aunque todas las vidrieras no están acabadas, merece la pena una visita a la nave principal, un magnífico espectáculo de luz y columnas que te sorprenderá por su belleza.
Un abrazo

MªTeresa Gómez Puertas dijo...

Genial el reportaje...tengo la Sagrada Familia en analógico....me han dado ganas de volver para hacer capturas en digital,pero tu trabajo es insuperable.