Se trata de un tranquilo pueblo del Departamento del Charente Maritime, situado en la Ile du Re, y al que podemos llegar desde la Rochelle si cruzamos un puente construido sobre el mar para salvar las fuertes mareas. ¡Previo pago del correspondiente peaje!
Si se va con tiempo suficiente se puede recorrer la isla en bicicleta, pues cuenta con numerosas pistas que se entrecruzan por todo el territorio.
Sus pequeñas callejuelas, dibujadas por casas blancas decoradas con contraventanas verdi-azules, describen una historia relacionada con sus especialidades y tradiciones que siempre giran en torno a la famosa sal que se produce en la región, impregnada de sutiles aromas de hierbas y plantas.
La iglesia de Saint Etienne, con su picudo campanario en blanco y negro, sirve de guía para no perderse durante la visita.
3 comentarios:
Buenas fotografías.
Que bien se lo montan algunos canes.--el Taxican--- jeje
Me encanta la de la puerta..tengo debilidad.
Que ganas de ver el álbum entero, te están quedando preciosas, la verdad. De toda esta serie me gusta mucho la de la puerta, la vista parcial del puerto nuevo (mi favorita) y la marea subiendo. Gracias por poner la tan solicitada foto de la tienda de sardinas, que por cierto, están bueníiiisimas todas ellas.
Un besito
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