miércoles, 30 de septiembre de 2009

La Rochelle

Tranquila ciudad situada al norte del estuario de la Gironde, es uno de los centros más atractivos entre las costas de Bretaña y el golfo de Gascugne. De aire portuario-turístico, tranquila, resulta muy propicia para trabajo de pintores y reposo de viajeros.


Sus zonas más atractivas, desde el punto de vista del visitante abarcan la explanada de la tour de la Lanterne, el viejo Puerto y el casco urbano, en el entorno que define la Porte de la Grosse-Horloge, la Plaza de Verdun y la zona del Hôtel de Ville.


La tour Saint-Nicolas, de la segunda mitad del siglo XIV, reemplazó a otra anterior es la que vemos a la derecha de la imagen. Tiene tres salas octogonales superpuestas y un pequeño laberinto de escaleras y pasajes que termina en la parte superior, donde estaban los vigías.

Enfrente está la tour de la Chaîne, torre de la cadena que cerraba el puerto, creada en el siglo XIV y gravemente dañada en conflictos posteriores, aunque restaurada en el XIX y XX.

El mismo puerto de la segunda fotografía pasadas 3 horas. Es impresionante el devenir de las mareas en estas costas. El paisaje cambia de manera permanente mientras lo estás mirando.


La ventana de un escaparate decorado con conservas fabricadas en la zona. Las latas por sí solas tenían un atractivo que reclamaba ponerlas en la cesta de la compra. Además las conservas son muy buenas y de variadísimos sabores.



2 comentarios:

Khezal dijo...

Pues sí que cambia el paisaje con el subir de la marea.

Ahhhhhhhhhhh... es mi hora de merendar, me lo han recordado las latas jajajajajajajajaja...

ricardo emilio bianco dijo...

gracias por tu visita y comentario. conocer tu blog me lleva a participar de tus paisajes, con la serie de fotos de calidad y las palabras que las enmarcan. estaré visitándote