viernes, 20 de julio de 2007

Paseos gratificantes

Recién he descubierto que pasear no sólo ayuda a mantenerse en forma físicamente. Además estoy visitando hermosos rincones de mi ciudad que ya conocía pero tenía olvidados y otros de nueva creación que todavía no había tenido ocasión de ver. Pero lo más importante es que también ayuda a mantener en forma la psique, estoy descubriendo aspectos de mi mismo que nunca me había detenido a valorar. Por primera vez en muchos años, mientras paseo, tengo tiempo para pensar en mis cosas, las buenas y las que no lo son tanto, es como si al caminar quedasen relegadas todas las demás cuestiones. Sólo están mis pensamientos y, a veces, sólo algunas veces, una ligera brisa de aire fresco que me anima a seguir.

A pesar del calor de algunas tardes, estoy decidido a continuar con mi pequeño paseo diario mientras el cuerpo aguante; me parece una actividad muy saludable.

Hace unos días me atreví a afirmar que las puestas de sol en Aragón eran las más bellas de España. Seguramente exageré un poquito, porque, evidentemente no las he visto todas. Estas imágenes fueron tomadas durante un atasco en el puerto de Monrepós mientras esperaba que la fila de coches avanzase. No he querido manipularlas porque me parecen hermosas sin necesidad de retoques.





2 comentarios:

Ohdiosa dijo...

y yo siempre digo que los mejores amaneceres son aquellos que he podido disfrutar en el pueblo de mi madre, uno de esos pequeñitos y perdidos por teruel, en agosto, en plenas fiestas, cuando estas con los amigos miras el reloj y dices ¿por qué no subimos a la montaña a ver amanecer? y acabas con 20 personas riendo y contando anecdotas y compartiendo un mismo momento, el de la salida del sol...

Despistado dijo...

Cuando digo que los atardeceres de Aragón son hermosos me refiero también a los de Teruel. Trabajé unos años en el medio rural (un pequeño pueblo en la cuenca minera de Utrillas) y más tarde también en la capital, y guardo muy buenos recuerdos, no sólo de sus atardeceres. Especialmente de los turolenses, con los que compartí muchas cosas. Todavía tengo buena amistad y relación con muchos de ellos a pesar del paso de los años.