viernes, 29 de junio de 2007

El síndrome de Peter Pan




Kesington gardens y the serpentine forman parte del enorme pulmón londinense que es Hyde Park. Uno de los jardines es el de Peter Pan, el niño que se negaba a crecer y pasaba su tiempo en aventuras mágicas. Paseando por estos parajes con los hijos de una amiga, J.M. Barrie creó el personaje.

La psiquiatría moderna ha creado el término síndrome de Peter Pan para describir a un adulto que es temeroso de adquirir obligaciones y compromisos y que se niega a actuar de acuerdo con su edad. Hijos que nunca creen apropiado marcharse de casa, cuarentones con una vida social típica de un adolescente, amistades y grupos de salida mucho más jóvenes… en fin, que es bastante frecuente hoy en día.

No obstante, creo que todos los adultos deberíamos conservar vivo algo del espíritu de Peter Pan en nuestro interior…


10 comentarios:

Anónimo dijo...

Ser Peter Pan de vez en cuando te ayuda a relajarte ..., a desconectar tus problemas...,a sentirte mas vivo..., ¡¡¡ A veces pesa tanto ser adulto!!!
Yo es que de vez en cuando me tengo que borrar aunque solo sea un poquito.

Kt. dijo...

Hola, que no tiendo a dar respuestas a los comentarios que me dejan en mi blog en otros blogs sino en el mismo mío, puesto que parece una visita de agradecimiento, más compromiso que otra cosa, pero al visitarte y leer "a intervalos" y luego al detallar tu nombre "despistado" es inevitable relacionarlo con el tiempo y mi última entrada...

Me gustan las casualidades, porque de la tuya comienza la mía... Tu post me recuerda que sufro el síndrone de Petter Pan, pero internamente porque siempre quiero volver a ser niña y añoro esta etapa de mi vida, siempre evoco los recuerdos de mi infancia como si fuese ayer, pero la realidad es que soy adulta y no puedo darme el lujo de apartar las responsabilidades que yo misma elegí.

Te dejo un beso desde Venezuela y creo que enlazaré tu blog para leerte más veces.

Despistado dijo...

Querida vísceras, el hombre llega novato a cada edad de la vida y necesita de un contínuo proceso de aprendizaje.
Estoy de acuerdo contigo en que no siempre resulta fácil ser adulto, pero no nos queda otra...
Besos

Anónimo dijo...

J.M.Barrie era un demagogo de la edad adulta...por eso era un valiente...cuando uno no quiere madurar parece despreciado por los viles roles de su entorno...

Anónimo dijo...

por cierto...un regalo del gato...para los oidos sobretodo,pero también para los pelos del brazo...

te suenan los acordes del principio???


http://www.youtube.com/watch?v=ItHkO-giOdE

Ohdiosa dijo...

yo sufro de ese síndrome!!!! me queda menos de un mes para cumplir los 22 y ya estoy empezando deprimirme y pensando en huir (como si escapar me impidiese cumplir años)...

la primera vez que estuve en londres me alojé muy cerquita de kengsinton gardens y pude pasear por allí una mañana fría en la que apareció gran parte de londres cubierto de nieve...todavía guardo las fotos que me hice junto a la estatua en homenaje a Barrie...aaayyyyy

¿por qué no podemos ser siempre niños y volarrrr???

Despistado dijo...

Kt, puedes pasar por aquí siempre que lo desees.

Susurradora, es preciosa la canción del gato. Eres muy buena observadora. A mi me hubiesen pasado desapercibidas esas notas de Moon river (Katie Melua, invitada a mi página estos días, tiene una estupenda versión de esta canción). Gracias por el regalo y a ver si renuevas tu página, la tienes un poco abandonada últimamente.

Oh!diosa, todavía eres muy joven para padecer el síndrome de Peter Pan y puedes permitirte soñar con ser un niño. Imagino la belleza de los jardines de Kensington cubiertos por la nieve (tendré que volver en invierno).

Besos a todas

Ohdiosa dijo...

voy a colgar alguna de aquellas fotos en mi cuenta flickr para que las veas, si te apetece... pudes acceder a ellas desde mi blog, columna de la derecha...

y sí, vuelve en invierno, londres en esa época es más mágico si cabe!

Anónimo dijo...

No se ve bien porque est� enfocado de lejos, pero a la cabecera de la nube de la seguda foto va Peter, volando como un rayo, que hoy Campanilla le ha regalado un saquito lleno de la especie de purpurina que las hadas utilizan en sus vuelos. Ser� que llega tarde a casa de Wendy, donde su madre, todas las noches, relata un delicioso cuento. Peter, como cada d�a, escuchar� desde el alfeizar de la ventana, para no ser descubierto y poder, as� regresar a Nunca Jam�s a contar nuevas historias a los Ni�os Perdidos.

Despistado dijo...

Ja ja ja!
Gracias vagamundos por tus aclaraciones sobre la fotografía. Con las prisas en montarla no me fijé en lo que tú sabiamente has observado.

Algo le pasa a tu ordenador que no obedece a la gramática. Hazlo revisar para que no aparezcan esos horribles interrogantes romboidales.
Un abrazo