martes, 7 de noviembre de 2006

Vivir corriendo





Hoy todo el mundo corre, todos andan deprisa. El trabajo o los trabajos, el gimnasio, el inglés, el concierto, el partido, las vacaciones… Hasta las actividades que debieran relajarnos se viven deprisa.
¡Hay que vivir intensamente!
Pero vivir intensamente tiene una significación incierta. En todo caso no significa, como creen algunos, tomar muchos aviones.
Ya lo aconsejaba Juan Ramón Jiménez: “¡No corras! Ve despacio porque donde tienes que llegar es a ti mismo”. La prisa no debe impedirnos tomar un respiro de vez en cuando para apreciar la propia vida y encontrar el sentido de lo que estamos haciendo. Démonos tiempo para reflexionar el porqué de todo lo que hacemos.
Mientras estemos vivos tenemos tiempo. Hagamos que la tecnología nos ayude a disfrutar del tiempo que necesitamos para apreciar lo mejor que tenemos: familia, amigos. Tenerlos y no verlos casi nunca ni compartir con ellos las cosas buenas que nos pasan es tener una relación imaginaria. No vayas corriendo por la vida, camínala mientras la piensas, la sientes y la construyes.
La fotografía fué tomada durante el mismo amanecer que la anterior y sobre las mismas aguas tranquilas...

No hay comentarios: